Enfrentando la Angustia – Parte 4

Muy buenos días amada familia, amigos y discípulos de Cristo; seguimos estudiando la Palabra y tratando estas emociones que desequilibran nuestra vida y nos llevan a sequedales y lugares de estancamiento y dolor.

“En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos”, Salmo 18:6

“Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias”, Salmo 34:6

Cuando leemos los salmos y la historia de David vemos que vivió momentos de mucha angustia, tanto por sus pecados como por la persecución de sus enemigos. Su mismo hijo Absalón se rebeló contra él para arrebatarle el poder.

Un día David sale de Jerusalén y sube el Monte de los Olivos con su familia, llorando porque un traidor ha tomado el poder y le ha echado de la ciudad de Dios. En estas circunstancias, David sabe que necesita dirección divina, y por ello clamó a Dios, y él le oyó, y lo libró de todas sus angustias.

Cuando la angustia toca nuestra vida mis amados amigos y discípulos de Cristo, vemos los problemas como gigantes que nos aplastan, nos quitan la calma y nos sentimos desfallecer, es cuando la Palabra nos dice que Dios es para nosotros nuestro alto refugio y fuerza; no hay otro camino sino buscar fervientemente al Señor en oración y él vendrá en nuestra ayuda; somos sus hijos y nos ama, y siempre cumplirá su propósito de amor en nosotros…. No hay otra alternativa sino el acercarnos a Dios y abrazarnos a Él o nos perdemos en la desesperación.

Recordemos que la presencia de Dios anula la angustia. Jesús dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27)… El Señor mira hacia ese rincón del alma angustiada y actúa con poder… Dios quiere y puede sustituir todas las angustias por su gozo. La Biblia dice: “Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias” (Salmo 34:17)… Aleluyah!!!

Amado Dios y Padre de bondad misericordia, paz y gozo, gracias por este día q se levanta con tu Palabra; Amado Padre, en mi angustia he clamado a ti, con la confianza que tú inclinas tu oído al clamor de tus hijos, que tu presencia aleja de mi alma la tristeza y la angustia y el dolor, y todo temor, tu vienes en mi ayuda y me das nuevas fuerzas, me deleitas con tu gran amor y cumples tu propósito en mi vida. Te amo Señor, y este día lo entrego a ti en el nombre de Jesús!!! Amén amén 🦁🦁🦁

Profe Claudia León 
MARANATHA.

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